Buenas prácticas de seguridad en la nube para un refuerzo total de los sistemas
Es posible que esté familiarizado con el término «fortalecimiento de la red», que se refiere a la práctica de fortificar sus perímetros de seguridad para evitar brechas en la red. Sin embargo, cuando migras tus sistemas, bases de datos, aplicaciones y otros recursos a la nube, necesitas pensar más allá del endurecimiento de la red empresarial.
En su lugar, necesita un refuerzo total de los sistemas, que incluye la protección de sus aplicaciones, contenedores, servidores y bases de datos basados en la nube, además del tráfico de red que fluye hacia y desde esos recursos. En este blog, trataremos 6 prácticas recomendadas de seguridad en la nube que le ayudarán a conseguir un refuerzo total de los sistemas de su infraestructura en la nube.
6 mejores prácticas de seguridad en la nube para el endurecimiento total de los sistemas
Estas mejores prácticas de seguridad en la nube proporcionan las directrices generales que su empresa debe seguir para avanzar en sus objetivos de seguridad.
Implantar la Gestión de Identidades y Accesos (IAM)
Los sistemas de gestión de acceso e identidades (IAM) controlan qué usuarios, dispositivos y cuentas de servicio pueden acceder a sus recursos en la nube. Una solución IAM optimizada para la nube le permitirá ampliar los permisos de su empresa y las políticas de control de acceso a sus sistemas, aplicaciones y datos en la nube.
Por ejemplo, con una solución de IAM en la nube, puede aplicar el control de acceso basado en roles (RBAC) y el principio de mínimo privilegio (PoLP) para limitar el alcance de los permisos de una cuenta. Puede crear cuentas individuales para cada carga de trabajo en la nube y, a continuación, limitar los permisos de una cuenta a los recursos específicos de la nube que necesita para realizar esas tareas.
Esto minimiza su superficie de ataque al limitar el movimiento lateral que cualquier cuenta tiene en su red. También puede utilizar IAM para aplicar las mejores prácticas de seguridad en la nube para la autenticación, como la autenticación multifactor (MFA) y el inicio de sesión único (SSO).
Cifrar todo
Cifrar los datos tanto en tránsito como en reposo no es sólo una buena práctica para la seguridad en la nube, sino para la seguridad de los datos en general. El cifrado utiliza algoritmos avanzados para codificar los datos, lo que los hace inutilizables para cualquiera que no tenga la clave. Tienes que cifrar los datos mientras están en tránsito -por ejemplo, mientras los migras de tu centro de datos a la nube, o mientras pasan de tus bases de datos en la nube a tus aplicaciones nativas en la nube- para que cualquiera que intercepte ilícitamente los datos no pueda leerlos.
También tienes que cifrar tus datos mientras están almacenados en tus plataformas en la nube. Cifrar datos en la nube es relativamente fácil gracias a la prevalencia del software de cifrado en la nube. También puedes utilizar una solución de gestión de secretos integrada en la nube para almacenar y gestionar tus claves de cifrado y descifrado.
Controles de seguridad por niveles
Cuando celebras un contrato de servicios con un proveedor de nube, aceptas el «modelo de responsabilidad compartida». Esto significa que su proveedor es responsable de algunos aspectos de la seguridad, como la protección de la red subyacente y la infraestructura sobre la que se ejecuta su plataforma.
Usted es responsable de proteger los datos, aplicaciones y servicios reales, lo que requiere dispositivos de seguridad basados en la nube o en los servicios, como cortafuegos y pasarelas web.
Una práctica recomendada importante para la seguridad en la nube consiste en estratificar los protocolos y controles de seguridad para reforzar los sistemas en la nube. Por ejemplo, podría empezar con una solución de cortafuegos como servicio (FWaaS) basada en la nube que ofrezca varios niveles de seguridad con supervisión del tráfico de red, listas negras de IP, detección de intrusiones y otras funciones críticas de seguridad de la red en la nube.
A continuación, podría añadir un agente de seguridad de acceso a la nube (CASB) para supervisar el tráfico entre su empresa y sus aplicaciones, servicios y datos en la nube, detectar comportamientos inusuales y aplicar políticas de seguridad.
Microsegmenta tus recursos en la nube
Microsegmentación es un término de seguridad de red para separar cargas de trabajo individuales, servicios interdependientes u otros recursos relacionados en lugar de mantenerlos todos en la misma red.
La microsegmentación le permite aplicar políticas de control de acceso granular, esencialmente segregando las cuentas de administrador y de servicio a microsegmentos individuales. Esto limita aún más el movimiento lateral de una cuenta en su red en la nube, lo que significa que un hacker puede ser fácilmente puesto en cuarentena.
También puede implementar protecciones o funciones de seguridad específicas que se adapten a las vulnerabilidades de cada microsegmento (o al valor de los datos que contiene). Dado que sus sistemas, bases de datos y aplicaciones en la nube ya se ejecutan en una infraestructura virtual, a menudo es más fácil lograr la microsegmentación a través de la nube que con recursos locales. Por ejemplo, muchas plataformas FWaaS ofrecen capacidades de microsegmentación.
Habilitar el registro detallado para la supervisión de la nube
Obviamente, primero necesitas implementar algún tipo de solución de monitorización de la nube. Tus servicios en la nube pueden venir con alguna forma de monitorización específica de la plataforma, pero para las mejores prácticas de seguridad en la nube, deberías usar una solución de proveedor neutral.
Esto le permitirá supervisar toda su infraestructura en la nube desde una ubicación centralizada. A continuación, debe activar el registro detallado para que sus herramientas de supervisión puedan recopilar tantos datos útiles como sea posible, lo que le proporcionará una visión global de toda su infraestructura en la nube.
Remediar los malos hábitos
Por último, todas tus tecnologías y metodologías de seguridad en la nube no te salvarán de una mala higiene de seguridad. Esto se refiere a los malos y descuidados hábitos en los que a veces caen los ingenieros y administradores por exceso de trabajo, escasa formación o simple pereza. Para un endurecimiento total de los sistemas en la nube, es necesario analizar las prácticas actuales y proporcionar la formación y las soluciones necesarias para mitigar los malos comportamientos. Por ejemplo, los ingenieros olvidan con frecuencia dar de baja servidores o cuentas de administrador antiguos, lo que aumenta la superficie de ataque.
Para mitigar este problema, podría proporcionar a los ingenieros un software centralizado de supervisión y gestión de la infraestructura. De este modo, podrán poner en marcha nuevos recursos y desmantelar los antiguos sin necesidad de saltar de un servidor a otro mediante RDP. Es importante comprender la raíz de los malos hábitos para poder presentar soluciones viables que mejoren la higiene de la seguridad.
Fortalezca su infraestructura en la nube
Estas seis mejores prácticas contribuyen a una estrategia holística de seguridad en la nube que protege su infraestructura desde múltiples niveles. Sin embargo, para lograr un verdadero endurecimiento de los sistemas, necesita analizar a fondo su estado de seguridad actual para identificar sus capacidades, puntos fuertes y vulnerabilidades.
Si nadie en su equipo está cualificado para llevar a cabo este tipo de evaluación, puede consultar con organizaciones externas especializadas en análisis de seguridad, vulnerabilidad y pruebas de penetración. A continuación, puede implantar las tecnologías, políticas y buenas prácticas de seguridad en la nube necesarias para fortalecer su infraestructura en la nube.